Últimamente el tema de la voluntad o mejor dicho la falta de ella a estado rondando en las conversaciones que he tenido con diversas personas.
Como madre de adolecentes es común la escena donde uno da una orden o indicación y a continuación sigue el silencio y la quietud, entonces pregunto "me oiste?" y responde "si", a lo que alego que entonces no es que sea sordo es desobediente nada más. Pero en realidad no es que quiera ser desobediente es que simplemente no tiene voluntad de hacer lo que uno le pide. Porque cuando se trata de jugar Wii o salir a cenar tacos, entonces su voluntad los lleva volando.
Si. El secreto entonces está en mover su voluntad a llevar a cabo aquello que nos interesa... y no es que los quiera como esclavos porque finalmente lo que les pido es para que practiquen hacerse responsables de si mismos en su persona y sus cosas. Entiéndase mantener su cuarto arreglado y sus dientes limpios por ejemplo.
Esto yo ya lo había deducido pero la pregunta es "¿Cómo hago para que tengan voluntad?" o sea que deseen saber más, construir, lograr por sus propias vías, etc. y que se sientan orgullosos de haberlo hecho ellos, de lograr finalizar lo que pensaron, planearon y llevaron a cabo. La siguiente generación está en mis manos.
Pero mas atrás de esta generación que aún está en proceso tenemos una generación Y que ya se encuentra laborando y que también he escuchado comentarios vive con esa misma falta de voluntad. Los jóvenes profesionistas entran a trabajar pero no quieren que se les limite con horarios. Se les encomiendan proyectos que desarrollan pero que no hacen suyos, lo dejan trabajando pero si algo falla se desentienden como si ellos fueran uno mas del equipo.
Los que les llevamos algunos años nos sentimos frustrados por sus actitudes negligentes hacia sus obligaciones, nos extraña su falta de ímpetu en palabras concretas les falta "hambre de éxito" de sentirse orgullosos de sus acciones, de destacar, son una generación que busca (más que nosotros educados por padres firmes y exigentes) mas su placer en el corto plazo, que viven para la diversión y posesión de bienes materiales.
No puedo generalizar pues sin duda también los hay trabajadores y ambiciosos y con visión de futuro. Espero que hagan la diferencia para el futuro de este país y porque ellos serán los maestros y los jefes de mis hijos y espero que se conviertan en sus guías en el mundo externo y espero les lleven a hacer este mundo mejor.
Y como respuesta a estas situaciones la escuela de mis hijos nos invita a una conferencia y nos promete un regalito. Muy extraño dijo otra mamá cuando siempre nos cobran las conferencias y esta ademas de ser gratis nos van a dar algo. Qué tan urgente e importante es, la misma escuela lo observa entre los chicos y está dispuesta a lo que sea para mover a los padres sobre el tema porque al final somos nosotros los que estamos haciendo este producto llamado: personas.
Ante un decepcionante escaso público Cecilia Pliego Robles nos dió una interesante y amena charla sobre la falta de voluntad y como nosotros como padres somos los generadores del cambio. Como debemos de buscar la paz y no la tranquilidad, la paz del que sabe que hace lo correcto, lo más que puede y por el bien común. No la tranquilidad que obtenemos en las vacaciones durante unos cuantos días, o sea el que nadie nos moleste ni tengamos que hacer nada. El libro se llama "Diálogo por la Paz".
Nos invita a como padres educar la voluntad de nuestros hijos a hacer lo que deben antes que reclamar sus derechos, a cumplir con su obligación hacia los que les han dado tanto dentro y fuera de casa, porque cuando ellos desarrollen esa voluntad harán las cosas sin que tengamos que pedírselos o indicárselos, no habrá necesidad de repetir la cantaleta de siempre, que decía mi mamá que habría que grabar y ponérselas cada mañana porque todos los días es igual.
El libro plantea actividades para cada día para desarrollar en familia... yo se que es difícil, que no todos los días hay tiempo pero me parece que los primeros que debemos poner voluntad en esto somos nosotros... como siento que es una respuesta a mis oraciones les comparto la actividad del día y confío en que podamos hacer la diferencia.
Suerte padres en esta gesta en pro la voluntad de nuestros hijos!
"Lean un cuento de cualquier libro sobre valores o virtudes y hagan en cualquier momento de la semana (se pueden usar fábulas) una pantomima, una canción o una obra de teatro."
