jueves, 18 de febrero de 2010

Especial entre especiales

He leído algunos blogs de mamás con niños especiales que creo viven situaciones incomparables, una buena amiga aún está superando el fallecimiento de su niño especial. Y es que cuando llega a nuestra vida una criatura con circunstancias fuera de lo común, algún síndrome, algún atrazo en su desarrollo, alguna limitante física o mental, algo que le impide ir al paso de los demás. Nuestra vida cambia y nos volvemos otras.

En mi caso tengo dos niños, el mayor es un chico inteligente y muy sano, siempre cubrió perfectamente con el esquema de su desarrollo, pero no crean que es un niño modelo, tiene su temperamento y a veces chocamos, pero eso es normal; el menor, es un chico con microcefalia, pero en su caso ha superado las expectativas de los médicos de tal manera que ahora sabemos que el cielo es el límite.

Cuando la neuróloga lo diagnosticó a los 3 años nos dijo que él no podría hacer lo mismo que otros niños, su cerebro no funcionaba como el de las demás personas, pero no sabemos exactamente que parte del cerebro pueda resultar resentida. Por lo pronto presenta un Transtorno por Déficit de Atención, ansiedades y algunos problemas de memoria.

Toma medicamentos y hemos vivido desde entonces en medio de terápias psicológicas, de lenguaje, práctica de algún deporte, visitas periódicas al médico, etc, etc. Pero henos aquí a sus casi 9 años...cursando el tercero de primaria, con apoyo de maestra sombra, en un colegio con sistema Montessori y logrando cada día pequeñas victorias. Aprendiendo las tablas, resolviendo problemas, mejorando la letra.

Como maestra soy conciente de que el nivel de mi hijo menor no es el que debería tener para su edad. Pero ha logrado tantas cosas que la mayoría de los casos como el suyo no logran!

Por eso me siento especial entre especiales, entiendo bien a las madres que ven a sus chicos impedidos y que desearían verlo correr y contar como los demás, pero sé que no puedo compararme a su templanza y valor, mi caso no es tan difícil... más tampoco vivo la realidad de madres que con niños en tercero y cuarto años de primaria pueden casi desentenderse de las tareas y no lidian con el fantasma de un futuro donde tal vez mi niño no pueda realizar sus sueños.

Así que como madre especial vivo día a día, celebrando lo que para otros es de todos los días, pero como madre no especial no quito el dedo del renglón e insisto en que con esfuerzo y dedicación puede lograrse todo.

Las cosas que nos dan felicidad


Hoy estoy exultante! Mi niño especial, que tiene maestra sombra en el colegio, que estuvo tres años con terapia de lenguaje, que tiene 5 años en terapias psicologicas cognocitivas para mejorar su desempeño en concentración... terminó la tarea (dos hojas del libro de matemáticas) en lo que yo fuí a sacar la ropa de la lavadora.

Reviso... un error! y me refiero a que fué solo UNO. Divisiones simples. Pero lo hizo, él solo. Rápido. Creanme estoy con ganas de gritarlo al mundo entero y llorar de gusto.

Y es que normalmente necesita asesoría personalizada para hacer casi cualquier tarea.

Pero HOY lo hizo el solo y brindo por eso con la esperanza de que vengan muchos mas días como este.